Terapia Rogeriana: De adentro a adentro
Así denomino a la terapia rogeriana.
El proceso de ir vinculando paulatinamente nuestros adentros.
Fenomenologicamente hablando se trata de poner en contacto a ambos seres, cliente y facilitador, evitando todas las historias previas, todos los sentimientos previos, en un presente desnudo de pasado y futuro, que conecte las dos existencias, las dos esencias mismas.
Siendo juntos los dos adentros, y, comprendiendo que son un bote que fluye por el río sinfín de la experiencia, constituyéndose en la dinámica de dos sujetos indefinibles e irrepetibles.
La ciencia, lo científico, buscara objetos en una búsqueda repleta de total inutilidad, completando centenares de volúmenes y anaqueles, cuyo contenido no nos permitirá llegar a ninguna parte.
Solo las linternas propias de los adentros, de los intangibles podrán emprender el trabajo de desplazarse juntos nuevamente, cliente y terapeuta, iluminando los escalones que permitan al primero llegar a ser persona, bajo la plena luz de los adentros.
Se trata de generar una relación tal, que genere confianza, que genere ausencia de temor y de amenaza, que genere la atmósfera para el despliegue del hombre.
Y, aquí, arriesgo, aquí, si me animo a inclinarme por el arte, ya que el patrimonio de los artistas es el crear, la creatividad, tal es uno de los tantos adjetivos del Enfoque Centrado en la Persona.
